DESVARÍOS Y DELIRIOS
La tragedia vuela sobre mi presente.
Creo sentir, presentir, y consentir.
Acumulo tristes sensaciones en mi aire dolorido.
No veo más que lutos y esquelas.
Y una caja, llevada a hombros, con mi futuro dentro.
Después la veo enterrada al compás de infantiles gemidos,
y lágrimas con abono, que riegan mi desgracia.
Pena tras pena esperando en mi puerta.
Un corazón vacío.
El diccionario de mi vida exento de estas palabras:
alegría, amor, felicidad, y sus sinónimos.
Es un diccionario de hojas vacías
ansiosas de atrapar palabras.
Palabras huyendo que se esconden tras las hojas.
Unas hojas que se caen cada otoño.
Un otoño lleno del pasado tapizando las calles.
Calles tiradas, abandonadas en el suelo.
Suelo ávido de pisadas.
De pisadas que me podrían llevar a ti.
Ti, tú, todo.
Todo lo que no hice me acosa y me atormenta.
Me atormenta la tormenta con sabor a menta.
Menta son tus besos, que se mueren en los labios.
Los labios que te adornan esquivan a los míos.
Los míos serán tuyos cuando tu quieras y me quieras.
Amén.