Francisco de Sales - Poesía

OLAS DE TIERRA

Francisco de Sales

 

 

Fue amante de la mar

durante todos los años de su vida,

hermano de los peces,

hijo de las mareas...

 

Ahora, observador quieto,

marinero de barandilla,

pescador de añoranzas,

acude cada mañana a los amaneceres en el puerto,

a envidiar quietamente

a quienes pueden remontar las montañas de agua

y descender posteriormente

en el tiovivo incansable

de las olas de la mar.

 

Ahora, en la tierra estable,

la que añoraba desde el barco,

la que le esperaba impasible,

malvive a medias

con la carencia insustituible

de la sal volando en gotas fugitivas,

de la brisa jugueteando con su pelo,

y del emerger cotidiano del sol

naciendo del vientre de la mar.