CON LOS OJOS DE NIÑO
Francisco de Sales
Con los ojos de niño,
y el corazón sin espinas,
volví a mirar mis orígenes
de campo y pueblo,
de carreras y amigos indestructibles,
con el cuerpo sin achaques
y el futuro sin estrenar.
Volví a ser pequeño por fuera
e ilimitado por dentro,
de nuevo pude volar, como entonces,
de nuevo sonrisas en flor,
y felicidad y vida.
Volví a entrar en aquel mundo,
que me echó, o que olvidé,
y otra vez la fantasía llamó a mi puerta
y nos abrazamos tiernamente.
Con los ojos de niño
el mundo pierde aristas.
Se desdramatiza.
Es más humano.