Francisco de Sales - Poesía

LA DIOSA SHATKI

Francisco de Sales

 

 

La Diosa Shatki,

coronada con una cabellera cobriza

de rizos ordenadamente insurrectos,

se despoja de la vestimenta,

y del pudor y del tiempo,

para entregarse a su compañero.

 

Cuelga su pudor en la percha

y los problemas en el olvido;

saca de su corazón los sentimientos,

y de su voz las palabras más enamoradas,

aunque siempre se las calla.

 

Se entrega completamente.

Toda ella.

Su amor entero y abierto.

Sus abrazos florecidos.

Su cuerpo de Virgen.

 

La Diosa Shatki

se encarna en mujer tierna,

llena de besos acariciantes,

y se expone ante su amante

abierta a todo lo que venga.

 

Acaricia con sus manos dulces

recorriéndole con estremecimientos;

las yemas de los dedos juegan

al hurgar en las intimidades;

la lengua recorre los senderos invisibles

que atraviesan su cuerpo;

los ojos cerrados la abstraen,

y así recorren juntos, de la mano simbólica,

los caminos que sólo a ellos les pertenecen;

el mundo es solamente para esos amantes

ya que sólo existen las paredes

y los gemidos que abundan por la estancia.

 

La Dios Shatki

se hace mujer para disfrutar los placeres carnales,

para sentir las caricias de su amado,

para ser femenina y tierna,

ansiosa de cuidados y atenciones,

reina de un corazón ajeno,

y el deseo absoluto de un simple humano.