Francisco de Sales - Poesía

MI MUNDO ES OTRO MUNDO

Francisco de Sales

 

 

A menudo

-cada vez más a menudo-

necesito cerrar los ojos

y crear un mundo,

que no es mi mundo,

con la imaginación

o en la imaginación.

 

Será que no me satisface esta vida

-la que parece que es más real-

y necesito completarla,

con aquello que no me dio,

o no le supe dar.

 

Por eso,

-cada vez más a menudo-,

voy a mi soledad,

bajo la pantalla oscura de los párpados,

y soy levemente feliz imaginándote

desnuda y enamorada,

y poniendo en tu boca las palabras imposibles

que siempre quise escuchar

y jamás me dirás.

  

Otras veces,

vuelvo al colegio

y juego con plena dedicación,

vacío de mis conflictos actuales,

desatento a la carga de mis años.

 

También acudo a mi primera cita con una chica,

recreo aquel primer beso,

y lloro nuevamente

porque mi madre acaba de morir.

 

O acuno a mis hijas

con estos brazos protectores

que ya rindieron su fuerza.

 

Vuelvo a montarme en aquella noria,

recorro París y su hermosura,

apago de un soplo las ocho velas de mi tarta,

subo a los hombros de mi padre,

o sufro el servicio militar de nuevo.

 

Con los ojos cerrados

-aislado de este mundo, tan insolente, tan estricto-

y con todos los elementos de la Creación

a mi alcance y mi servicio,

también puedo ver las sonrisas musicales

de todos cuantos me quieren,

o escuchar sus voces llenas de cariño.

Puedo desalambrar lo imposible,

hacer que sean infelices mis enemigos,

llorar sin dolor y sin lágrimas,

domesticar mi nostalgia,

o ser Director de una gran Orquesta.

 

Por eso,

-cada vez más a menudo-,

cierro los ojos a la realidad

y abro los ojos a mi fantasía,

más amable y más comprensiva,

más fácil y llena de alegrías.