Francisco de Sales - Poesía

INTENTO DE ENGAÑARME (nuevamente)

Francisco de Sales

 

“pasó por la vida, no vivió”- dijo el poeta”.

 

 

Si el poeta no lo hubiera dicho,

sería yo quien lo dijera al hablar de mí.

 

Algunas veces,

muchas veces,

si me veo a mí,

si me atrevo a mirarme,

me encuentro siempre

entre ocupaciones,

cubierto hasta las orejas de obligaciones,

matando mi vida alevosamente,

o inconscientemente aletargado.

 

No soy yo,

este humano que se lamenta,

quien me usurpa el lugar,

y derrocha por las cañerías

la ocasión de mirar el mar,

la posibilidad de dejarle al sol que me recorra,

la opción de hermanarme con el campo.

 

En cambio,

-siempre pienso en mal cambio-

muchos días mueren sin que yo les socorra,

y son como hijos que se mueren en mis manos,

sin que yo les socorra,

y sólo me queda llorarles, tardíamente,

sin que yo les socorra,

y lloro, poco para tan irrecuperable perdida,

y nada más.

 

Ahora me escucho sin hacerme caso.

 

Son tantos años de lamentos falsos,

tantos propósitos de enmienda desperdiciados,

tantas promesas incumplidas,

que ya no me creo, diga lo que diga.

 

Y esta proclama, esta soflama,

no es más que una pataleta presuntuosa

que se crece al verse en estructura de poesía,

se cree más trascendente,

más cerca del Olimpo.

 

Así que corto aquí mismo, tajantemente,

esta perorata monologal

que sólo dice nada.